viernes, 27 de marzo de 2015

Toledo, leyendas y magia II: La mujer del arquitecto y el puente de San Martín

 

Toledo, leyendas y magia II: la mujer del arquitecto y el puente de San Martín

El Puente de San Martín, en la parte oeste de la ciudad de Toledo, es uno de los monumentos históricos y monumentales más conocidos por los visitantes y admiradores de la ciudad toledana. Paseando por él, podemos disfrutar de unas vistas privilegiadas del ala oeste de Toledo. Comunica la parte de los cigarrales toledanos con el casco histórico. Cruzándolo, podemos admirar algunos de los vestigios históricos más hermosos. Llegaremos al barrio de la Judería, con sus sinagogas de Santa María la Blanca y del Tránsito. Imprescindible contemplar, a lo largo del recorrido del puente, y al final de él, unas hermosas vistas del bello Monasterio de San Juan de los Reyes.

El arzobispo don Pedro Tenorio lo ordenó restaurar en el año 1390 para defender la ciudad de los enfrentamientos habidos en la guerra entre Pedro I y su hermanastro Enrique de Trastámara, contingencias que lo dejaron destruido en su mayor parte.

Pero estamos en el principio de la reconstrucción del Puente, corrían los últimos años del siglo XIV, y aquí es donde se mezcla la historia con la leyenda…..

Como era una obra de mucha importancia para la ciudad, y de cierta envergadura, el arzobispo don Pedro cuidó muy bien los detalles para elegir al mejor alarife del reino. El arquitecto se sintió honrado con esta decisión arzobispal, que le otorgaba una gran responsabilidad, pero también sería grande la fama que conseguiría con estas obras. La mujer del alarife sonrió satisfecha, eran tiempos en que la economía flaqueaba, y su marido tenía muy pocos encargos. Por fin el sueño que ambos habían esperado durante mucho, mucho tiempo… una gran obra que trascendería en los siglos venideros.

El trabajo de las obras transcurría con normalidad. El arzobispo quería tenerlo finalizado lo antes posible, y el pobre alarife hacía lo que podía. Su esposa, que se había ido a vivir a Toledo para acompañar a su marido, lo veía con gran pesar y preocupación. Ella lo justificaba, intentando dar apariencia de normalidad, la tensión a la que estaba sometido era grande, una gran obra, una gran responsabilidad. Y el arzobispo presionaba… el tiempo corría. Ella visitaba las obras acompañada de los niños, para que éstos viesen el puente, y de esta forma alegrar, en lo posible, el humor del padre. Pero el carácter del arquitecto era peor cada vez…

Finalmente, y con más de la mitad del puente construido, el pobre alarife se derrumbó. Su mujer, una persona muy capaz, prudente y valiente, consiguió saber los motivos del grave pesar del maestro: había realizado erróneamente los cálculos de pesos y estructuras del puente y sabía que cuando se quitaran las cimbras del arco central todo él se derrumbaría sin remisión. Aunque el buen arquitecto había buscado todo tipo de soluciones al problema, no había hallado fórmula alguna.

Ella intentó tranquilizarlo, pero él estaba bien seguro de su error. Muy pronto se retirarían los apoyos de las obras del puente. Ante tales perspectivas, ella le dio todo su cariño, consuelo y muestras de amor. Con ello, él se quedó finalmente dormido. Pero ella no conseguía conciliar el sueño. Su carácter avispado y lo enamorada que estaba de su marido hicieron que trazara su plan. De ninguna forma ella podía consentir que la deshonra y el deshonor cayeran sobre su marido. Eso no podía ocurrir, y no pasaría.

Esa noche la oscuridad lo invadía todo en la ciudad toledana. Se había desatado una terrible tormenta. El agua, el viento, los relámpagos que iluminaban el cielo…. Nada de eso era obstáculo para la valiente mujer que corría, sorteando la terrible tempestad de agua y de viento, envuelta en una pequeña capa. Ningún alma se atrevía a estar en las calles, bajo el infernal temporal que machacaba las calles. Sólo ella. Nada la detendría.
noche de tormenta

Empapada de agua, de frío y de angustia se dirigió al puente y con una antorcha prendió fuego al andamiaje produciéndose un incendio que derribó buena parte de la frágil construcción. Cuando se retiraba, escondiéndose de su acto, de la tormenta, y de su desesperación…. la bellísima mujer del alarife tuvo un momento para mirar hacia atrás. Vio el puente ardiendo…. y sonrió.
noche de llover

Los incendios eran, en esos tiempos, muy frecuentes. Al día siguiente, las gentes toledanas se reunieron alrededor del puente destruido. La explicación que se dio fue que un rayo había incendiado las maderas de una parte del puente. El alarife, cuando se enteró, corrió a la iglesia más cercana a agradecer el milagro que había ocurrido. Su puente estaba salvado!!! Esta vez los cálculos serían perfectos. No podía creer lo ocurrido.

La construcción se reanudó. El alarife rehizo sus cálculos, y, a su debido tiempo, las nuevas cinchas se retiraron y el puente lució todo su esplendor. El arzobispo estaba orgulloso. Los halagos hacia el arquitecto se multiplicaron. Corrió a abrazar a su esposa y a sus hijos. Lágrimas de alegría inundaron la casa de la humilde familia. Abrazada a su esposo, con los ojos cerrados, ella lloraba en su interior. Llanto de felicidad, de valentía, de orgullo, de mujer digna de admiración.
puente de San Martín

Tiempo después, cuenta la leyenda que la mujer no pudo resistir pedir audiencia al arzobispo para confesar la verdad. El castigo por el incendio del puente podía ser muy duro. Pero, como suele decirse, nobleza obliga. Y ella quería que la verdad resplandeciera, por encima de todo. Pero el arzobispo don Pedro supo reconocer a quién tenía delante. Admirado del coraje y la determinación de ella, tomó la decisión, no sólo de perdonarla, sino también de dejar constancia en el puente, incorporando a uno de los laterales del puente una pequeña estatua con la figura de la valiente mujer, que tanto sacrificio, astucia y valentía, a la vez que amor a su marido, demostró.
amantes puente
Fuente: vídeo Youtube, Blackmore's Night - Castles and Dreams

Por: Francisco María García, 27 de marzo de 2015


https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JMNgxUEEMDA

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