Vivimos tiempos peligrosos, agresivos, estresantes, movidos,
rápidos. Para todos aquellos que valoramos nuestra integridad física, es
importante que sepamos garantizarnos que vamos a poder continuar nuestra
actividad psíquica y física. Nos obligan a tener un seguro de auto, y lo
hacemos. Pero no nos obligan a tener un seguro de salud, y lo descuidamos.
Analizaremos cinco razones que nos aconsejan tomar la
decisión de hacernos un buen seguro de salud:
- La primera razón estaría en que diferentes encuestas
ofrecen resultados en el sentido de que preferimos ir al especialista, que al
médico de cabecera. ¿Somos cómodos o prácticos?
- El cuarto motivo, poder conocer una segunda opinión en
nuestras dolencias o males. Esto lo podemos hacer con un seguro de salud. ¿Nos
lo planteamos con la sanidad pública? Bien, pero con años por delante.
- La tercera razón vendría fundamentada en el precio. Nos
sorprendería conocer la cantidad de servicios que podemos tener por poco
dinero, y adaptados y personalizados a nuestra economía. Dinero bien empleado,
y bien gestionado.
- Como segunda razón, está la cuestión de las instalaciones
que tienen las aseguradoras. De primera calidad, en lo referente a médicos y a
instalaciones. Todos hemos visitado a algún familiar en alguna habitación de
algún hospital público, y hemos comprobado suciedad, desorden, y muchas otras
cosas.
- Como primera razón, y la más importante, estaría el poder
acceder a un buen médico especialista sin tener que soportar las interminables
y soporíferas listas de espera de la sanidad pública. Desde que vamos a nuestro
médico de cabecera, hasta que nos atiende el especialista de turno, o nos
curamos en el camino o nos morimos de aburrimiento.
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