Tras la derrota frente a Roma, y la destrucción total de Cartago, Aníbal huye
del territorio controlado por los ejércitos romanos. Se irá refugiando
en diferentes reinos que habían sido amigos y aliados durante su época
de esplendor militar. Estos reinos son independientes, algunos incluso
hostiles a Roma. Era, en aquel momento, el hombre más buscado del mundo conocido.
En el año 182 antes de Cristo, y totalmente asediado por tropas romanas en la región de Bitinia, en Gran General cartaginés opta por envenenarse y quitarse la vida, evitando, con ello, ser llevado a Roma como el trofeo más preciado, y formar parte de las celebraciones de triunfos militares, costumbre que tanto gustaba a todos los habitantes de la gran Urbe.
Del personaje de Aníbal se han dicho y escrito muchísimas cosas. Se le considera un líder cruel y despiadado. Se cuentan atrocidades de él, como que sacrificó a más de trescientos niños recién nacidos en un solo día, provenientes de las familias cartaginesas más nobles, o que ajustició, también en un día, a más de cincuenta mil soldados prisioneros romanos, degollándolos, o que a sus exploradores que erraban lo más mínimo sobre las rutas a seguir, los crucificaba.
Es muy importante que nos preguntemos siempre quién escribe la historia. Y con qué finalidad. Casi todo lo que nos ha llegado de Aníbal proviene de autores e historiadores romanos. Pongamos el caso de Polivio, que era una especie de “publicista” de la familia Escipión romana. Justamente de esa familia cuyos miembros derrotaron a los cartagineses y arrasaron Cartago. Pensemos, por tanto, qué objetividad e independencia pueden tener todos los escritos de Polivio sobre las supuestas crueldades de Aníbal. Tito Livio y Cicerón escribieron sobre el Gran General en términos parecidos.
De entre las pocas fuentes no romanas que han llegado hasta nosotros, como es el caso de Polibio de Megalópolis, encontramos datos muy diferentes. Se dice que Aníbal estaba dotado de gran humanidad para con los generales a los que derrotaba. Hacía ceremonias fúnebres en su memoria, incineraba sus cuerpos y mandaba las cenizas a sus viudas, y otras actuaciones que nos aportan un perfil mucho más humano que el de las fuentes romanas.
En cualquier caso, y con seguidores y detractores, de lo que estamos seguros es de estar ante un enorme personaje, que a punto estuvo de cambiar la historia y que la República Romana se quedara sólo en eso, y no diera lugar al Imperio. Y que gran parte de la influencia romana, que existe en muchas partes del mundo hoy día, no hubiera llegado a extenderse. Nunca sabremos las razones por las que Aníbal no culminó su victoria total contra Roma cuando estuvo a muy poca distancia de la misma Urbe. Si hubiera entrado con todo su potencial en aquel momento, hubiera destruido la mismísima capital de lo que después sería el centro de mando imperial sobre todo el mundo conocido.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=wFZEEuptE0U
En el año 182 antes de Cristo, y totalmente asediado por tropas romanas en la región de Bitinia, en Gran General cartaginés opta por envenenarse y quitarse la vida, evitando, con ello, ser llevado a Roma como el trofeo más preciado, y formar parte de las celebraciones de triunfos militares, costumbre que tanto gustaba a todos los habitantes de la gran Urbe.
Del personaje de Aníbal se han dicho y escrito muchísimas cosas. Se le considera un líder cruel y despiadado. Se cuentan atrocidades de él, como que sacrificó a más de trescientos niños recién nacidos en un solo día, provenientes de las familias cartaginesas más nobles, o que ajustició, también en un día, a más de cincuenta mil soldados prisioneros romanos, degollándolos, o que a sus exploradores que erraban lo más mínimo sobre las rutas a seguir, los crucificaba.
Es muy importante que nos preguntemos siempre quién escribe la historia. Y con qué finalidad. Casi todo lo que nos ha llegado de Aníbal proviene de autores e historiadores romanos. Pongamos el caso de Polivio, que era una especie de “publicista” de la familia Escipión romana. Justamente de esa familia cuyos miembros derrotaron a los cartagineses y arrasaron Cartago. Pensemos, por tanto, qué objetividad e independencia pueden tener todos los escritos de Polivio sobre las supuestas crueldades de Aníbal. Tito Livio y Cicerón escribieron sobre el Gran General en términos parecidos.
De entre las pocas fuentes no romanas que han llegado hasta nosotros, como es el caso de Polibio de Megalópolis, encontramos datos muy diferentes. Se dice que Aníbal estaba dotado de gran humanidad para con los generales a los que derrotaba. Hacía ceremonias fúnebres en su memoria, incineraba sus cuerpos y mandaba las cenizas a sus viudas, y otras actuaciones que nos aportan un perfil mucho más humano que el de las fuentes romanas.
En cualquier caso, y con seguidores y detractores, de lo que estamos seguros es de estar ante un enorme personaje, que a punto estuvo de cambiar la historia y que la República Romana se quedara sólo en eso, y no diera lugar al Imperio. Y que gran parte de la influencia romana, que existe en muchas partes del mundo hoy día, no hubiera llegado a extenderse. Nunca sabremos las razones por las que Aníbal no culminó su victoria total contra Roma cuando estuvo a muy poca distancia de la misma Urbe. Si hubiera entrado con todo su potencial en aquel momento, hubiera destruido la mismísima capital de lo que después sería el centro de mando imperial sobre todo el mundo conocido.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=wFZEEuptE0U
Fuente: vídeo Youtube - EGIPTOAROMA HISTORIA ANTIGUA
Por: Francisco María García, 18 de marzo de 2015.
Por: Francisco María García, 18 de marzo de 2015.
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