Huevos a la flamenca
Entre las infinitas recetas que pueden realizarse con huevos, hay algunas que utilizan el horno como generador de calor para el cuajado del ingrediente principal. Es una excelente opción, pues el huevo quedará ligeramente hecho por fuera, pero mantendrá toda su jugosidad. Esta receta que os presento, de Huevos a la flamenca, todo un clásico, es sencilla, no conlleva demasiado tiempo su realización, y sus resultados son muy buenos. ¿Os animáis?
Ingredientes:
- 6 huevos lo más frescos posible.
- 200 gr. de salsa de tomate casera.
- 150 gr. de guisantes cocidos o de lata escurridos.
- 100 gr. de jamón de calidad en trocitos.
- 100 gr. de chorizo de calidad en trocitos.
- 100 gr. de pimiento morrón o pimiento rojo asado.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 300 gr. de patatas en láminas y rehogadas en aceite a fuego suave.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Perejil picado.
Preparación:
Las patatas las hemos lavado, cortado en rodajas fritas, y pochado en aceite a fuego muy suave, hasta obtener un tono dorado, pero sin tostarlas. Las escurrimos y reservamos.
En una sartén con el aceite justo (un par de cucharadas) ponemos a rehogarse la cebolla picada. A fuego suave, que vaya cocinándose lentamente. Agregamos después el ajo laminado y el pimiento cortado en tiritas alargadas. Seguimos cocinando.
Antes del final, añadimos la salsa de tomate y los guisantes, que estaban previamente cocidos. Seguimos rehogando.
Añadimos las patatas reservadas al conjunto.
Repartimos el sofrito en cuatro cazuelas de barro, hacemos un hueco en el centro, y colocamos un huevo cascado, y los trocitos de jamón y de chorizo por encima.
El horno lo tendremos a unos 200 grados C. y dejaremos que se cuajen los huevos, pero no demasiado.
Con unos 8 minutos bastará.
Podemos adornar al final con perejil picado.
Trucos:
- Como siempre digo, la calidad del género marcará la calidad final del plato. No será igual una salsa casera de tomate, que una envasada; ni un jamón de calidad de uno mediocre; ni unos huevos de granja, caseros, que otros de inferior calidad, etc.
- Importante es controlar el horneado. Que no se nos quede seco, el resultado tiene que ser jugoso y con el huevo no muy cocinado.
Entre las infinitas recetas que pueden realizarse con huevos, hay algunas que utilizan el horno como generador de calor para el cuajado del ingrediente principal. Es una excelente opción, pues el huevo quedará ligeramente hecho por fuera, pero mantendrá toda su jugosidad. Esta receta que os presento, de Huevos a la flamenca, todo un clásico, es sencilla, no conlleva demasiado tiempo su realización, y sus resultados son muy buenos. ¿Os animáis?
Ingredientes:
- 6 huevos lo más frescos posible.
- 200 gr. de salsa de tomate casera.
- 150 gr. de guisantes cocidos o de lata escurridos.
- 100 gr. de jamón de calidad en trocitos.
- 100 gr. de chorizo de calidad en trocitos.
- 100 gr. de pimiento morrón o pimiento rojo asado.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 300 gr. de patatas en láminas y rehogadas en aceite a fuego suave.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Perejil picado.
Preparación:
Las patatas las hemos lavado, cortado en rodajas fritas, y pochado en aceite a fuego muy suave, hasta obtener un tono dorado, pero sin tostarlas. Las escurrimos y reservamos.
En una sartén con el aceite justo (un par de cucharadas) ponemos a rehogarse la cebolla picada. A fuego suave, que vaya cocinándose lentamente. Agregamos después el ajo laminado y el pimiento cortado en tiritas alargadas. Seguimos cocinando.
Antes del final, añadimos la salsa de tomate y los guisantes, que estaban previamente cocidos. Seguimos rehogando.
Añadimos las patatas reservadas al conjunto.
Repartimos el sofrito en cuatro cazuelas de barro, hacemos un hueco en el centro, y colocamos un huevo cascado, y los trocitos de jamón y de chorizo por encima.
El horno lo tendremos a unos 200 grados C. y dejaremos que se cuajen los huevos, pero no demasiado.
Con unos 8 minutos bastará.
Podemos adornar al final con perejil picado.
Trucos:
- Como siempre digo, la calidad del género marcará la calidad final del plato. No será igual una salsa casera de tomate, que una envasada; ni un jamón de calidad de uno mediocre; ni unos huevos de granja, caseros, que otros de inferior calidad, etc.
- Importante es controlar el horneado. Que no se nos quede seco, el resultado tiene que ser jugoso y con el huevo no muy cocinado.
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