Tiramisú
Receta originariamente italiana, que combina el exquisito sabor del queso mascarpone, con la suavidad de unos buenos bizcochos, y el toque de un buen cacao. Os presento una receta fácil y rica. Rápida en su elaboración. ¿Os animáis?
Ingredientes:
- 400g de bizcochos tipo “soletilla” de buena calidad.
- 500g de queso tipo mascarpone.
- 150 gr. de azúcar.
- 6 huevos de tamaño mediano.
- 2 vasos de café de calidad bien concentrado.
- Cacao en polvo.
Preparación:
- Separamos las yemas de las claras. Reservamos ambas cosas.
- Añadimos 60 gr. de azúcar a las yemas y lo integramos todo bien. Ideal para esto es el uso de unas varillas eléctricas.
- Echamos el queso mascarpone, y lo vamos mezclando para que quede homogéneo.
- Hacemos un batido a punto de nieve con las claras. Cuando estén casi montadas, las agregamos otros 60 gr. de azúcar, y seguimos batiendo. Sabemos que el punto es perfecto cuando, al poner el recipiente boca abajo, la mezcla se mantiene y no tiende a caer.
- Con mucho cuidado iremos añadiendo las claras montadas al recipiente de las yemas. Mezclaremos con movimientos envolventes, con cuidado, para no romper las texturas, no movimientos circulares rápidos. Es importante este punto.
- Iremos montando el tiramisú en recipientes individuales. Para comenzar, iremos mojando los bizcochos en el café concentrado con los 30 gr. de azúcar restante. Y colocándolos con armonía en los moldes.
- Cubrimos los bizcochos con una buena capa de crema, y finalmente espolvoreamos con cacao en polvo la superficie hasta cubrirla por completo y que no se vea la crema. Ideal es usar un colador o un buen tamiz para esta labor.
- Repetiremos el proceso y haremos otra capa. Si los recipientes son altos, podemos hacer tres capas, aunque con dos bastará. Pasaremos a la nevera y dejaremos reposar una hora al menos.
Consejos
* Como siempre digo en mis recetas, unos ingredientes de calidad marcan la diferencia. El café, si es expreso de máquina, y con aroma, mucho mejor. Y si ha sido recién molido antes de pasarlo a la máquina, aún mejor. Los bizcochos, de calidad, no de una marca cualquiera. Los huevos, mejor si son caseros y de confianza. El queso mascarpone, lo mismo, una marca de confianza. El cacao, cuanto mejor sea, más sabor tendrá el resultado final. Puede usarse chocolate rallado, al gusto.
* El secreto es que las dos mezclas de huevo no se bajen al unirlas, y que los bizcochos estén bien mojados.
* Puede mezclarse el café con algún licor, por ejemplo, amaretto (licor de almendras), aunque, lógicamente, distorsiona un poco el sabor del café.
Receta originariamente italiana, que combina el exquisito sabor del queso mascarpone, con la suavidad de unos buenos bizcochos, y el toque de un buen cacao. Os presento una receta fácil y rica. Rápida en su elaboración. ¿Os animáis?
Ingredientes:
- 400g de bizcochos tipo “soletilla” de buena calidad.
- 500g de queso tipo mascarpone.
- 150 gr. de azúcar.
- 6 huevos de tamaño mediano.
- 2 vasos de café de calidad bien concentrado.
- Cacao en polvo.
Preparación:
- Separamos las yemas de las claras. Reservamos ambas cosas.
- Añadimos 60 gr. de azúcar a las yemas y lo integramos todo bien. Ideal para esto es el uso de unas varillas eléctricas.
- Echamos el queso mascarpone, y lo vamos mezclando para que quede homogéneo.
- Hacemos un batido a punto de nieve con las claras. Cuando estén casi montadas, las agregamos otros 60 gr. de azúcar, y seguimos batiendo. Sabemos que el punto es perfecto cuando, al poner el recipiente boca abajo, la mezcla se mantiene y no tiende a caer.
- Con mucho cuidado iremos añadiendo las claras montadas al recipiente de las yemas. Mezclaremos con movimientos envolventes, con cuidado, para no romper las texturas, no movimientos circulares rápidos. Es importante este punto.
- Iremos montando el tiramisú en recipientes individuales. Para comenzar, iremos mojando los bizcochos en el café concentrado con los 30 gr. de azúcar restante. Y colocándolos con armonía en los moldes.
- Cubrimos los bizcochos con una buena capa de crema, y finalmente espolvoreamos con cacao en polvo la superficie hasta cubrirla por completo y que no se vea la crema. Ideal es usar un colador o un buen tamiz para esta labor.
- Repetiremos el proceso y haremos otra capa. Si los recipientes son altos, podemos hacer tres capas, aunque con dos bastará. Pasaremos a la nevera y dejaremos reposar una hora al menos.
Consejos
* Como siempre digo en mis recetas, unos ingredientes de calidad marcan la diferencia. El café, si es expreso de máquina, y con aroma, mucho mejor. Y si ha sido recién molido antes de pasarlo a la máquina, aún mejor. Los bizcochos, de calidad, no de una marca cualquiera. Los huevos, mejor si son caseros y de confianza. El queso mascarpone, lo mismo, una marca de confianza. El cacao, cuanto mejor sea, más sabor tendrá el resultado final. Puede usarse chocolate rallado, al gusto.
* El secreto es que las dos mezclas de huevo no se bajen al unirlas, y que los bizcochos estén bien mojados.
* Puede mezclarse el café con algún licor, por ejemplo, amaretto (licor de almendras), aunque, lógicamente, distorsiona un poco el sabor del café.
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